martes, 30 de abril de 2013

Capítulo 56
 Sábado, un día de marzo en Barcelona
Tumbada en la hierba, mira al cielo pensativa. Estas últimas semanas están siendo increíbles  Todo marcha bien, la sonrisa inunda su cara desde hace más de un mes. Mas o menos desde que no ve a Jake, bueno desde que no piensa en Él.
Hace una eternidad que no lo ve y eso es bastante difícil ya que viven en la misma ciudad. Cansada de vivir de recuerdos y de esperar una llamada que jamás llegó, ha decidido pasar página.
Nadie ha dicho que lo haya olvidado ni que los días 13 no duelan, pero es un dolor diferente. No se arrepiente de nada, la vida es equivocarse y aunque haya cometido muchos errores en más de catorce meses, de ellos se aprende.
El aire huele a verano, aún quedan unos meses pero hoy ha salido el sol y nota sus rayos brillando en su cara. Las flores se mueven al ritmo del viento haciendo que sea agradable estar ahí tumbada. Ha escogido un sitio donde hay poca gente, es su lugar preferido para relajarse y pensar y poca gente sabe eso.
Hoy esta cansada de trabajar y el cuerpo le pesa más de lo normal, recordando un 27 de Agosto en el que muchas cosas salieron a la luz, el único momento en que Patt y Jake fueron amigos y cuando el mayor secreto de Laura fué confesado.
¿Dónde se quedó todo eso? Voló, como el polen por el viento en la dulce primavera, dónde todos desean que llegue el verano para dejar a un lado los estornudos y estrenar esos bonitos shorts que se han comprado en la tienda más fabulosa de la ciudad.
Siente la necesidad de pasear descalza por la hierba y sentir la naturaleza bajo sus pies. Cuidadosamente se quita las manoletinas y coloca un pie en la hierba, después el otro. La acaricia con cariño y siente su frescura, esta mojada. Poco a poco se pone de pie y quitándose la chaqueta sube el volumen de sus cascos y deja que la naturaleza invada su cuerpo. Sintiendo solo la música y su respiración nerviosa.
Ese olor le resulta familiar, pero no hace caso y sigue andando.
De repente alguien le tapa los ojos por detrás y le baja el volumen de la música. Es ese olor, ahora lo siente a milímetros de ella y le está volviendo loca. En apenas unos segundos le dan la vuelta y le dan el beso más dulce de su vida. Delante de ella aparece una rosa de papel con sus miles de defectos pero para Patt es la cosa más bella que haya visto jamás.
Patt está sin palabras, no sabe cómo reaccionar. ¿Está soñando? No puede ser, siente la hierba bajo sus pies como si fuera real. Se funden en otro beso y sólo sabe que cerrar los ojos y vivir el momento.
El responsable se la sonrisa permanente de Patt le susurra al oído:
-Hoy hace un mes que apareciste en mi vida y cada día es más feliz que el anterior. Te Quiero.-

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