domingo, 20 de enero de 2013

Capítulo 49


Hace mucho que deje atrás a Elena, no sé nada de ella, la última vez que la vi la dejé en el suelo, como casi siempre…
Últimamente no sé qué me pasa, yo no era así, he cambiado mucho.
Conocer a Elena fue lo mejor que me había pasado nunca.
He cometido muchos errores en mi vida, pero este no me lo perdono. Metí a Elena en el mundo más dulce y amargo del mundo. Empezó a jugar con mucha soltura y yo seguí y seguí.
Nos fuimos a vivir juntos y eso fue lo peor que podíamos haber hecho, mientras Elena vivía con sus padres estaba controlada. Yo no era la mejor influencia del mundo, pero se enamoró de mí al poco de conocernos, me tenía loco.
Tenía un pelo precioso, rubio y liso hasta el pecho, unos ojos verdes que hipnotizaban y la sonrisa más bonita que haya podido ver jamás. Cuando empezamos ella tenía 16 años y al cumplir la mayoría de edad nos fuimos a vivir juntos, pero eso duró poco.
La convivencia aumentó las peleas y con ellas los golpes, no era consciente de lo que le hacía hasta que al día siguiente la veía demacrada.
¿Cómo pude ser tan capullo?
Me doy asco a mí mismo, Elena no se merece eso.
La última vez que la vi la pegué como nunca, dos semanas antes habíamos tenido una bronca monumental. Cuando Elena sale de fiesta se descontrola y acaba en la cama de cualquiera, esa noche yo me marché pronto a casa. El alcohol me había sentado fatal y solo quería dormir.
Elena en vez de acompañarme decidió quedarse, me temí lo peor… Y acerté.
Elena acabó en la cama con mi mejor amigo,, me sentó como una bala, nunca pensé que Franc podía hacerme eso, pero Elena, ella era mi vida.
Lo pagué con ella como nunca, ¿Y Qué fue de Franc? No lo sé, la última vez que supe de él fue hace poco, se marchó a vivir fuera.
Cuando la madre de Elena la vio allí tirada dijo fin, fue la gota que colmó el vaso.
Dos semanas más tarde la llamé muchísimas veces, pero me salía el contestador, decidí llamar a su casa y su madre me amenazó con denunciarme si volvía a llamar.
Ha pasado demasiado tiempo, ya he dejado de poner cruces en el calendario, los días me parecen meses, vivir sin Elena es insoportable, no tengo más razones para seguir adelante que ella.
Tengo la solución, total ¿Quién va a echarme de menos?
Marcos toma su dulce elixir por última vez. Acabando con su vida.