jueves, 29 de noviembre de 2012

Capitulo 40
 Llevo dias descansando ya no quiero descansar más.
Abro los ojos y es de noche, por suerte mi mobil esta a mi lado, espera, tiene la pantalla rota, ¿Qué le ha pasado? Almenos aún funciona.
Tengo muchos mensajes de Marcos<cariño te echo de menos>, <¿Estás bien?>, Innumerables te quieros y el último <Mira por la ventana Princesa> es de hace apenas 5 minutos.
Y en efecto Marcos esta ahí abajo, más guapo que nunca, trepo por la enredadera como hace tiempo y ya estoy entre sus brazos.
-Cómo te echaba de menos cariño- 
-Y yo a ti ¿Se puede saber que hago aquí?-
-Es casa de tus padres- 
-¿Esa era mi madre? Ya ni me acordaba de ella...- 
-Elena, esque has estado muchos años fuera- 
-Ya Marcos pero no me acuerdo de nada- 
-Normal, con la cantidad de drogas que tomabas al dia...- 
-¿Qué? ¿Yo? ¿Drogas?- 
-¿Qué han hecho con mi novia?- 
-Soy la de siempre-
 -Mentira! Tu madre te ha lavado el cerebro, como siempre. Sabia que algo así pasaría, ¿Cómo ha podido? Sera bruja!- 
-¡Eh! No hables asi de mi madre, yo tambien estoy enfadada con ella, pero es mi madre- 
-¡Elena no me toques las narices, o acabaras mal!-
 -Vuélveme a poner la mano encima y te enteras- 
-Ni que fuera la primera vez... que graciosa estás hoy Elena jajajaja- 
-¿Quién eres Marcos? Cuando nos conocimos no eras así- 
-¿Y tú? ¿En que te has convertido? Has pasado de ser la novia perfecta a acostarte con todo el mundo- -¡¿Qué?! ¿Cómo te atreves?- Elena le da una bofetada a Marcos con las pocas fuerzas que le quedan.
-No si encima te atreves a pegarme- Marcos se venga y Elena acaba inconsiciente en el suelo, como de costumbre.

Capítulo 39
¡No puedo más!
Tenia una vida feliz, novio, piso, amor y mi compañia más preciada, ¿Qué más podía pedir?
Todo empezó aquella noche, no me acuerdo de que ocurrió, solo sé que salí de fiesta con Marcos cómo cada fin de semana y que él se fué antes a casa, no se encontraba bien, debí acompañarle, pero sin embargo me quedé en la discoteca, aun era pronto para volver...
No sé quien me trajo a casa, ni lo qué ocurrió en la discoteca, pero Marcos si...
Al llegar solo tube que gritos y no sé por qué motivo, al fin y al cabo Marcos me metió en esto, la culpa es suya.
No me acuerdo de nada más, a la mañana siguiente, aunque no tengo claro que fuera la mañana siguiente, no estaba en mi cama, ni en mi casa.
La luz me cegaba y todo era de color de rosa, ¡puaj! Que cursi...
¿Se puede saber donde estoy?
De repente alguien entra en la habitación, (me voy a hacer la dormida, a ver si me entero de algo), me acaricia el pelo con mucha suavidad y la oigo hablar.
-Buenos dias dormilona-
-Hola...-
-¿Cómo estas?-
-No lo sé, ¿Dónde estoy?-
-Pobrecita mia, el shock ha sido muy fuerte, tranquila pequeña, saldremos de esta, intenta descansar-
¿Quién es esa mujer? ¿De qué me habla?
Al parecer Elena no recuerda ni siquiera quien es su madre, desde que conoció a Marcos se ha metido en una detrás de otra, esta en su propia habitación, ni siquiera su madre sabe como llegó allí, pero al ver su aspecto lo entendió todo...