Capítulo 39
¡No puedo más!
Tenia una vida feliz, novio, piso, amor y mi compañia más preciada, ¿Qué más podía pedir?
Todo empezó aquella noche, no me acuerdo de que ocurrió, solo sé que salí de fiesta con Marcos cómo cada fin de semana y que él se fué antes a casa, no se encontraba bien, debí acompañarle, pero sin embargo me quedé en la discoteca, aun era pronto para volver...
No sé quien me trajo a casa, ni lo qué ocurrió en la discoteca, pero Marcos si...
Al llegar solo tube que gritos y no sé por qué motivo, al fin y al cabo Marcos me metió en esto, la culpa es suya.
No me acuerdo de nada más, a la mañana siguiente, aunque no tengo claro que fuera la mañana siguiente, no estaba en mi cama, ni en mi casa.
La luz me cegaba y todo era de color de rosa, ¡puaj! Que cursi...
¿Se puede saber donde estoy?
De repente alguien entra en la habitación, (me voy a hacer la dormida, a ver si me entero de algo), me acaricia el pelo con mucha suavidad y la oigo hablar.
-Buenos dias dormilona-
-Hola...-
-¿Cómo estas?-
-No lo sé, ¿Dónde estoy?-
-Pobrecita mia, el shock ha sido muy fuerte, tranquila pequeña, saldremos de esta, intenta descansar-
¿Quién es esa mujer? ¿De qué me habla?
Al parecer Elena no recuerda ni siquiera quien es su madre, desde que conoció a Marcos se ha metido en una detrás de otra, esta en su propia habitación, ni siquiera su madre sabe como llegó allí, pero al ver su aspecto lo entendió todo...